¿Te duele la cabeza cuando llueve? ¿Notas cierta fatiga con los cambios de presión atmosférica? ¿Estás ‘de bajón’ cuando hace mal tiempo? No te preocupes, no son imaginaciones tuyas ni te estás poniendo malo. Simplemente puede que seas de esas personas que sufren meteorosensibilidad.
Y no, no es una palabra inventada, es una alteración de nuestro organismo ante los cambios de tiempo que solo afecta a una parte de la población, aunque cada vez parece ir en aumento. A veces, es difícil de identificar, pero se trata de síntomas reales.
¿Qué es la meteorosensibilidad?
Se conoce como meteorosensibilidad a una serie de alteraciones que se producen en el organismo debido a los cambios de tiempo. Pero sus efectos no aparecen únicamente de forma física, sino que, como explica al portal Consumer Noelia Romero, psicóloga del centro Atalanta Psicología, se produce cuando las condiciones meteorológicas y estacionales afectan «psicológica y físicamente a la persona».
Es similar a otra disciplina que existe pero de la que poco se conoce: la meteoropatía. Es decir, toda aquella patología que se desencadena o se agrava ante unas condiciones meteorológicas concretas. De hecho, en un estudio publicado en el National Center for Biotechnology Information (NCBI), sostienen que estos síndromes están en continuo aumento, especialmente en lugares de oleaje o en personas con alteraciones neurológicas, es decir, con estrés, ansiedad, hipertiroidismo o hipertensión.
En definitiva, la meteorosensibilidad se caracteriza por presentar cierta sensibilidad en los cambios atmosféricos, como el viento, la humedad, la temperatura o la presión. «Cuando se experimentan cambios en estos parámetros nos encontramos peor», apunta la meteoróloga y autora del libro Meteorosensible Mar Gómez a Infosalus.
Síntomas y cómo afecta a nuestro cuerpo
Eta experta estima que, reconocidas, hay en torno a un 30 y un 60% de personas que sufren estas alteraciones, según cifras del pasado año. También explica que se trata de una afección que influye en mayor medida a las mujeres.
Pero, ¿cómo saber si padezco meteorosensibilidad? Como ya hemos comentado, quienes la padecen pueden experimentar ciertas dolencias tanto físicas como mentales. Gómez, por ejemplo, ha observado que pacientes de enfermedades reumatológicas pueden empeorar ante cambios de presión atmosférica. De la misma forma que las personas con migrañas agravan su dolor ante las borrascas.
Estos son algunos de los síntomas de la meteorosensibilidad:
Dolor de cabeza
Mareos
Golpes de calor
Alteración del sueño
Fatiga
Migrañas (empeoran)
Asma (empeora)
Dolor muscular o de cervicales
Cambios anímicos o de humor: apatía, enfado o irritabilidad
Además, estos cambios bruscos de tiempo pueden empeorar las dolencias cardíacas e, incluso, según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5), otros como los trastornos depresivos, bipolar, déficit de atención o hiperactividad pueden llegar a tener un patrón estacional; es decir, que sufran episodios en un momento concreto del año (otoño, invierno…).
