Ansiedad Social

Qué es la ansiedad social navideña y por qué afecta más a las mujeres

Entran en juego factores históricos y los lugares llenos de gente durante estas fechas

Andrea Romero

Uno de los trastornos más invisibilizados dentro de la salud mental es el de la ansiedad social, que a pesar de no tratarse en la vida cotidiana, las cifras siguen estando ahí: un 13% de la población lo sufre en algún momento de su vida según los estudios.

Si no sabes de qué se trata, la ansiedad social es un temor intenso y persistente a ser observado y juzgado por los demás. Este miedo puede afectar al trabajo, la escuela y otras actividades diarias como salir a hacer la compra o a dar un simple paseo por la ciudad. Y es que incluso puede dificultar el hecho de hacer nuevos amigos o conservar los que ya se tiene.

Lo «bueno» de la ansiedad social es que es un trastorno que se puede tratar, aunque recordemos que no deja de ser un problema. Y es que cuando llega la Navidad, como es de esperar y sabiendo las características que hemos mencionado, las personas que lo padecen, sufren aún más.


Esto se debe a que las calles se llenan de gente, las tiendas, bares y demás establecimientos están abarrotados, se acercan las reuniones familiares, etc. Vamos… que allá a donde vayas hay un montón de gente, por lo que estas personas ven agravados sus sentimientos de sentirse observados por los demás, entre otros factores.

¿Por qué afecta más a las mujeres la ansiedad social?

Nhood España, operador inmobiliario de servicios mixtos, ha activado recientemente una campaña dirigida a visibilizar el trastorno de fobia social y, en colaboración con ÍTACO Psicología, han llevado a cabo “No es tan raro”, el cortometraje que centra la campaña en esta temática importante aunque invisibilizada.

Según el estudio realizado, mientras que el 7% de la población en hombres es diagnosticada de ansiedad social al año, la cifra que corresponde a las mujeres es la del 9 %. «Nos encontramos en una sociedad y contexto en el que se nos enseña, a hombres y a mujeres, a ser aquello que se espera que seamos. Esto es lo que conocemos como los roles de género. A partir de la socialización de género, la sociedad va enseñando a niños y niñas a adaptarse de forma diferente al contexto: a las niñas, a cuidar a muñecas para prepararlas para su rol de madres; a los niños, a ser independientes y competitivos para ser eficaces en el mundo laboral», explica María Recuenco, experta en materia psicológica.

A ello se le suma que a las mujeres, históricamente se les enseña a anticipar y sobrepensar diferntes situaciones con el objetivo de cuidar a los demás, por lo que se siente más juzgada por si falla en alguna de sus tareas o si decide no estár tan pendiente del resto y más de sí misma. Este fenómeno sucede en casa, en el trabajo y, en general, en casi cualquier situación dados los hechos históricos.

MÁS SOBRE: