First Dates

Una concursante de First Dates huye del programa para no mentir

"No, yo no tengo que engañar. Con la verdad se va a todos lados" espetó ante su compañero de mesa

Nuria Serena

La mentira tiene patas muy cortas… y en esta caso, una comensal de First Dates decidió no comprobarlo siquiera ante la «deshonesta» propuesta que su compañero de mantel le brindó en la decisión final.

Francisco calibró mal y se pasó de frenada. Y es que para Maite la famosa frase de Groucho Marx «estos son mis principios y si n0 le gustan tengo otros» no tiene cabida en su ética y moral.

El pretendiente propuso a la soltera de ‘First Dates’ que mintieran en la decisión final. El objetivo era quedar bien de cara a la cámara, pero no calculó la reacción Maite que salió por patas, no sin antes darle una lección de honestidad y honradez.


Francisco propuso a Maite “decir una cosa ante la cámara y después hacer otra”

Maite llegaba como un niño con zapatos nuevos a su cita con el amor en First Dates. Ilusionada y abierta a que Cupido diera en la diana de su corazón se dio de bruces con un Don Juan que le salió rana. Es más, el olfato y el instinto femenino no le fallaron y en cuanto le vio aparecer por la puerta, su castillo de naipes comenzó a desmoronarse.

Maite lleva una década buscando a su media naranja pero encontró su medio limón en el programa….Contó a Carlos Sobera que no esperaba a un “Brad Pitt” pero tampoco se iba a conformar con lo primero que le llegara.

Y, de repente, cuando vio a Francisco aparecer tuvo bien claro que no era ni por asomo lo que pretendía.

La gota que colmó el vaso tras una frustrada bachata fue que el susodicho le propusiera mentir para guardar las apariencias:

“Luego también, nosotros podemos aquí decir una cosa y luego que sea otra también y quedar los dos bien. ¿Me entiendes? Que nos digamos que sí, pero luego pues no…de cara a la gente, que no te digan nada cuando te vean por la calle”, le propuso ante la decisión final.

Maite, sorprendida, no dudó en contestar: “No, yo no tengo que engañar. Con la verdad se va a todos lados. Yo no tengo que quedar bien delante de nadie, tengo que quedar bien conmigo misma la primera”

Y tras su réplica, cogió el canasto de las chufas y puso rumbo a su casa: “No me ha gustado el detalle ese que has dicho de que dijera una cosa delante de cámara. Así que me tengo que ir. Venga y encantada”.

No satisfecha añadió “A mí no me impone nadie el decirle que sí, cuando al verlo cara a cara no me está haciendo sentir. Nadie me obliga. Donde no me encuentro a gusto sé retirarme, eso es una victoria. Venía con mucha ilusión, en la entrada Carlos me ha acogido muy bien pero este hombre me ha desmoronado el castillo”.

Francisco tiró de humor para justificar su reacción: “Se ha ido volada, no me ha querido. No pasa nada, yo ceno con cualquier persona, no me hundo. Me han venido palos más gordos que este”

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