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Jennifer Aniston

Una neurona llamada ‘Jennifer Aniston’: para qué sirve y la razón de su curioso nombre

Una investigación descubrió la existencia de una célula que se activaba con la imagen de la actriz

Noelia Bertol

En el año 2005 Rodrigo Quian Quiroga, director del Centro de Neurociencia Sistémica de la Universidad de Leicester de Gran Bretaña, lideró una investigación con la que se hizo un importante hallazgo para la neurociencia: una célula específica que reaccionaba cuando a las personas que participaban en el estudio se les presentaba imágenes de Jennifer Aniston.

Es por eso por lo que a día de hoy existe una neurona con el nombre de la actriz estadounidense. Y es que lo que se descubrió con este estudio es que las neuronas pueden vincularse a un concepto en concreto, ya sea este un lugar que visitamos regularmente o una persona a la que vemos regularmente.

De este modo se determinaba que estas células no solo se encargan de almacenar recuerdos, sino que también pueden asociarse de manera individual a determinados elementos visuales. Para la investigación participaron un total de 14 personas que sufrían epilepsia severa. Mediante electrodos implantados se podía ver qué zonas del cerebro se activaban al contemplar imágenes de rostros famosos, como son Julia Roberts o Clint Eastwood, o lugares conocidos, tales como la Torre Eiffel o la Torre de Pisa.


Jennifer Aniston
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Así es la neurona ‘Jennifer Aniston’

El comportamiento de la neurona al mostrar la imagen de Jennifer Aniston fue tal que esta adoptó su nombre. Cabe destacar que cuando se llevó a cabo la investigación la actriz estaba en uno de los picos más altos de su carrera, pues acababa de terminar la serie Friends y formaba una de las relaciones más mediáticas de Hollywood junto a Brad Pitt.

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«Una vez que llega el estímulo sensorial, como ver a una persona, 300 milisegundos después esa neurona dispara y ese es el tiempo durante el cual la neurona se activa para la formación de memoria«, explicaba tiempo atrás Rodrigo Quian Quiroga en una entrevista para El Confidencial.

Su hallazgo fue un gran avance para la neurociencia, y es que podría ser importante para ayudar a personas con enfermedades neurológicas como el Alzheimer. «Este estudio entra en el corazón del código neural que subyace a uno de los aspectos más fundamentales de la cognición y la memoria humanas, a saber, la formación de asociaciones«, expresaba el neurocirujano Dr. Itzhak Fried de la Universidad de California, declaraciones que recogía la revista Muy Interesante.

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