Hace unos años surgía una iniciativa que ponía el foco en la salud física y mental de los hombres: el ‘Movember’.
El término deriva de la unión de dos palabras inglesas: moustache (bigote) y November (noviembre). Hace referencia al acto de dejarse crecer el bigote durante el mes de noviembre con la intención de concienciar sobre temas de salud relacionados con el sexo masculino, como el cáncer de próstata, el cáncer testicular o la prevención del suicidio.
Según la página web de la empresa farmacéutica Atida es fundamental conocer la acción para «denunciar la mortalidad temprana de los hombres y las crisis de salud a las que se enfrentan y de las que, sin embargo, no se habla o se habla muy poco.»
El movimiento cuenta ya con su propia fundación, encargada de recaudar fondos y de llevar este proyecto a una mayor variedad de países.
Uno de los datos más preocupantes que impulsó el nacimiento de esta iniciativa es la esperanza de vida de los hombres, que sigue siendo, de media, seis años menor que la de las mujeres.
La asociación está presente de forma oficial en 21 países y, en 2011, fue incluida entre las 100 ONG más influyentes y notables según The Global Journal.
Para encontrar su origen tenemos que remontarnos al año 2003, cuando un grupo de amigos procedentes de Melbourne (Australia) decidió dejarse bigote como gesto de apoyo a un amigo que padecía cáncer de próstata.
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