La fatiga pandémica puede revertirse: recupera tu bienestar mental con estos cambios

Ana Más

Problemas laborales, económicos y personales hacen que a veces nos sintamos superados y que pensemos que no podemos más y mucho más en esta pandemia que nos está tocando vivir y que ha provocado grandes dosis de miedo y estrés.

Sabemos que existen tres factores que se han relacionado históricamente con el bienestar físico y, sobre todo, mental: el descanso, la actividad física y la dieta.

La calidad del sueño es un factor imprescindible de predicción de la salud mental y el bienestar de los adultos jóvenes, mientras que la actividad física y la dieta son factores secundarios, pero importantes. 


Te contamos una serie de pautas que pueden ayudarte a recuperar tu bienestar mental. Se trata de cambiar algunas actitudes y conseguirás sentirte mucho más positivo.

 Lo primero mantenerse activo

Un grupo de personas haciendo abdominales

La actividad física libera endorfinas, hormonas que actúan como neurotransmisores y ayudan a promover el bienestar y la sensación de euforia.

Mantenernos activos es fantástico para nuestra salud no sólo física sino también mental.

La actividad física mejora nuestra autoestima y nos ayuda a establecer metas que cuando logramos provocan cambios químicos en el cerebro que pueden ayudar a mejora mucho nuestro estado de ánimo.

La importancia de la dieta

 

Una dieta equilibrada y saludable se asocia con un riesgo reducido de depresión y un mejor estado de ánimo. La ingesta de frutas y verduras es clave mientras que una dieta con alta ingesta de azúcar y alimentos procesados y fritos se asocia con un aumento del estrés y mayor riesgo de depresión.

Relaciones de calidad y compartir

Rodearnos de amigos y de gente que nos quiere y a la que queremos mejora sin duda nuestro bienestar mental, nos puede ayudar a desarrollar un sentido de pertenencia y autoestima y nos permite compartir experiencias positivas además de dar y recibir apoyo emocional.

Por eso es tan importante sacar un tiempo para estar en familia u organizar un encuentro con amigos a los que no ves hace tiempo. A veces basta con sacar un tiempo para estar con tus hijos o sobrinos e incluso para hacer un voluntariado en una escuela u hospital.

Muy unido a las relaciones de calidad van los actos de generosidad que nos ayudan a sentirnos mejor al crear sentimientos positivos y una sensación de recompensa.  Basta con pequeños actos o detalles de generosidad hacia otras personas.

Aprender nuevas habilidades

Aprender  nuevas habilidades también puede mejorar el bienestar mental. Descubre  nuevas aficiones, aquello que siempre has tenido ganas de ser o hacer, ahora puede ser un buen momento para iniciarte en ellas, con ello aumentarás la confianza en ti mismo además de la autoestima y construiremos un sentido de propósito.

 Practicar mindfulness

Presta atención al momento,  prestar atención a lo que nos rodea nos ayuda a conectar con nuestros pensamientos y sentimientos, y también con nuestro cuerpo y el mundo que nos rodea. Esta “atención plena” nos puede ayudar a cambiar positivamente.

 

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