Hoy en Dial
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Es curioso cómo vamos reflejando quiénes somos a través de pequeños detalles. Pequeños gestos como la forma en la que nos relacionamos o en la que actuamos desvelan nuestras manías y formas de ser. Puede que no lo sepas, pero la postura en la que duermes define qué tipo de persona eres.
Cada uno duerme de una manera, pero siempre se coincide con alguien en las posturas básicas. Puede ser de lado, abrazando la almohada, boca abajo, boca arriba… hay muchas posibilidades, al igual que hay muchas personalidades.
Hay que escuchar al cuerpo y no es lo mismo que te tumbes de una manera o de otra. El director del Servicio de Asesoramiento y Evaluación del Sueño, Chris Idzikowski, ha realizado un estudio donde va explicando el significado de cinco posturas que adoptamos cuando nos vamos a dormir. Cada una se relaciona con un estado de bienestar y un momento determinado de la vida.
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Según el estudio esta es la posición para dormir más común entre todos los encuestados. Cabe destacar que la mayoría eran mujeres. Adoptar esta postura se relaciona con una persona fuerte por dentro y resistente a todo lo que venga, aunque por dentro todo le afecta mucho. Son personas calmadas y algo tímidas que se abren cuando cogen confianza con alguien.
En esta postura la persona se tumba de lado en la cama con los brazos paralelos al torso y las piernas. Estas personas son tranquilas, sociables y populares. En el estudio el 15% confesó dormir así.
Cuando duermes boca arriba y completamente estirado (brazos y piernas) estás reflejando que eres un buen amigo y siempre estás dispuesto a ayudar a los demás y escuchar a todo el que lo necesite.
Hace referencia a cuando una persona se acuesta boca arriba con los brazos completamente pegados a su cuerpo. A estas personas no les gusta dar importancia a las cosas, pero suelen ser muy exigentes con los demás y consigo mismo. Es una persona reservada y callada.
Esta postura es bastante típica. Consiste en dormir boca abajo y la cabeza girada hacia un lado donde también abrazarás a la almohada o pondrás las manos debajo de ella. Esto refleja a una persona amigable, pero con dificultades de gestionar la presión y las críticas que puedan recibir del exterior.
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