Aunque el amor de madre le acompaña en todo momento, también a la hora de contar su verdad en el documental, la hija de Rocío Jurado no se siente capacitada para perdonar a su pequeña, y no precisamente por esa paliza en 2012 o por otros rifirrafes que tuviera en el pasado.
Rocío Carrasco: «Después de la paliza, mi hija se asusta, sale corriendo y se saca un móvil. No sé de dónde. Llama a su padre y le dice: ‘Papá, ya está hecho» #RocíoVerdad8 pic.twitter.com/Vd1daZQffz
— ROCÍO, contar la verdad para seguir viva (@rocioseguirviva) April 28, 2021
Por eso, Rocíito se dirigió a su hija para lanzarle lo que muchos entendieron como un ultimátum: «Hay algo que se podrá recomponer pero partiendo de esa base», refiriéndose a la decisión de Rocío Flores de alejarse de su padre.
La ruptura total con su pequeña comenzaba en esos complicados años, aunque no precisamente por la supuesta orden de alejamiento que ella pidió. La protagonista del documental asegura que se preocupaba diariamente por ella, sobre todo en esos seis meses de libertad vigilada que cumplió.
MÁS SOBRE: