La serie «Estamos muertos», se consolida como el nuevo éxito de la plataforma Netflix

La ficción relata los acontecimientos que rodean a un grupo de estudiantes que quedan atrapados en su escuela debido a una enfermedad zombie

Guss González

El pasado 28 de enero, Netflix estrenaba «Estamos muertos», que junto a «Rumbo al infierno» y «Alice in Borderland», pretendía seguir la estela de éxito que había conseguido «El Juego del Calamar».

Y al calor de los resultados, la directiva de la plataforma de streaming ha acertado de pleno. «All of us are dead», por su título en inglés, ya se ha alzado como el tercer estreno de habla no inglesa más seguido en la historia del servicio.

Los números son espectaculares… En sus primeros días, la serie surcoreana ha llegado a acumular más de 360 millones de horas de visualización. Unas cifras que solo superan las temporadas 3, 4 y 5 de «La Casa de Papel» y por supuesto, su predecesora, «El Juego del Calamar».


 

«Estamos muertos» y el trágico suceso que inspira la serie

 

La ficción relata los acontecimientos que rodean a un grupo de estudiantes que quedan atrapados en su escuela debido a una enfermedad zombie provocada por un virus.

Inspirada en el cómic digital «Now at our school», la serie toma como referencia la reciente pandemia provocada por la covid-19. Así, al igual que el SARS-CoV-2 tiene variantes más o menos virulentas, los zombies de la narrativa también sufren mutaciones.

Al margen de su éxito y curiosidades, lo que pocos conocen es que la historia está inspirada en un trágico suceso que azotó Corea del Sur hace unos años. La trama principal, inspirada en este suceso, hace claras alusiones a lo ocurrido.

Ocurría en abril de 2014. Un ferry sufría un accidente y se hundía en las proximidades de la isla de Jeju. La cifra de fallecidos era abrumadora: 476 pasajeros perdían la vida, y entre ellos, 250 estudiantes de una escuela secundaria que se encontraban a bordo con motivo de una excursión.

Reparto de la serie "Estamos muertos".
Imágenes de Netflix.

La polémica social se desató al conocer que la tripulación ordenó a los estudiantes que permanecieran encerrados en sus camarotes mientras ellos, con el capitán al frente, huían desesperados.

Los alumnos obedecieron las órdenes de la tripulación y finalmente perecieron en el trágico suceso. Los jóvenes acataron la orden debido a la férrea cultura de la obediencia que rige en Corea. Un hecho que desató un debate moral en el país y en el ámbito internacional.

En nuestra cultura occidental esto es impensable, pero con los ojos de un asiático, anteponer la necesidad del grupo sobre la del individuo, y el cumplimiento del deber, es un motivo de orgullo.

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