Aunque a partir de los dos años los niños empiezan a ser mucho más independientes físicamente, es decir en lo que se refiere al movimiento, andar, correr, caminar e incluso manipular objetos, todavía a nivel intelectual nos necesitan mucho y dependen mucho de nosotros. Te hablamos de la importancia de que tu niño juegue solo
Elena Olivares, guía Montessori especializada en Inteligencia Emocional lo explica así en Hola: “Por esta razón nos reclaman todo el tiempo y no quieren, o más bien no saben, jugar solos. Todos sabemos la importancia que tiene el juego en el niño para su completo desarrollo. El juego permite estimular sus sentidos, ejercitar su cuerpo, adquirir habilidades y aprender a tomar decisiones.»
Ante la pregunta de si debemos jugar con ellos cada vez que nos reclamen, la respuesta de la experta es NO, ya que el juego independiente tiene muchos beneficios, pero tenemos que enseñarles cómo jugar solos.
Jugar solos les va a ayudar a desarrollarse cognitiva y emocionalmente, aprenderán a explorar el mundo y a relacionarse con otros niños, además de a tomar decisiones y por supuesto a divertirse y a explorar sus capacidades sin contar con la aprobación permanente de una adulto.
Y es que los beneficios de jugar solos son muchos:
Pero no debemos olvidar que el niño necesita compartir el juego con otros niños y con otros adultos para aprender a relacionarse, para aprender las reglas de convivencia y para desarrollar su lenguaje y sus habilidades sociales.
Tal y cómo explican en Guia Infantil: «El juego compartido y el juego en solitario se complementan, ninguno debe suplir al otro porque ambos son necesarios para el correcto desarrollo cognitivo y emocional de nuestros hijos.»
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