Un suceso que no pasó desapercibido en redes sociales entre fotos bochornosas y un sentimiento generalizado de indignación al que se sumaron varios de nuestros artistas: Rozalén, Cepeda, Marwan, Soraya…
Si bien es cierto que fueron casos excepcionales y que la tónica general ha sido la de la responsabilidad, es inevitable sentir rabia al ver que por culpa de una minoría, la mayoría podamos volver a estarno solo en riesgo de contagiarnos, sino de quedarnos más tiempos encerrados.
En las redes sociales recriminaban estas actitudes con frases como estas: «luego vendrán los aplausos sanitarios o las críticas al Gobierno. ¡Hay que mirarse más al espejo!»
Desde Cadena Dial queremos dar las gracias a todas las familias que han salido de forma responsable y a nuestros artistas por condenar las injusticias.
Yo sigo jugando a los peinaditos 🙃
Decidme por favor que las imágenes irresponsables de hoy que están rulando son la excepción y que tenemos remedio… 🤦🏻♀️🥺
Ojalá tanto esfuerzo valga la pena… 🙏 pic.twitter.com/x6olpADM7v
Viendo imágenes como esta te das cuenta de lo irresponsables que somos muchas personas en este país. Por favor, dejad de hacer el gilipollas. Muchos no sois conscientes de lo jodido que ha sido esto para quien lo ha sufrido. No facilitéis el contagio #irresponsablespic.twitter.com/ours7SyWKG
Todos los que en estos momentos subís fotos de esos padres que han salido con cervecita en mano, haciendo corrillos y no respetando las “reglas” hoy,le da absolutamente igual todo lo que estáis diciendo en estos momentos, al igual que le da igual su Salud y la de su hijo
En www.cadenadial.com basándonos en las ideas que ha compartido la psicóloga Sabina Serrano, te damos algunos consejos para tener en cuenta a la hora de salir de casa con tus hijos.
La comunicación es esencial
Antes de tomar la decisión de salir a la calle o no, háblalo con el pequeño. Tan importante es que conozca la situación y los riesgos como conocer la manera en la que ha de actuar ante cualquier situación. Comunícaselo con calma, transmítele tranquilidad y hazle saber que en todo momento estarás a su lado.
Del mismo modo, no debemos forzarle a salir. Pregúntale cada día si quiere salir. Si la respuesta es no, respeta su decisión. Si, por el contrario, la respuesta es sí, prepárale para ello.
Mantén la calma, el miedo es el mayor enemigo
Los padres tienen una misión fundamental en este primer paso que se ha dado para romper el confinamiento. No conviene que alarmemos a los pequeños ni les hagamos sentir miedo de salir a la calle o de encontrarse con otras personas, esto podría desencadenar fobias en los más pequeños.
Se supone que poder salir debe ser un desahogo para ellos (y para nosotros). Si tocan algo, no gritemos ni nos asustemos. Lo más recomendable es estar preparado para la situación, tener un gel desinfectante a mano o, en su defecto, agua con jabón.
Los menores de 3 años son muy propensos a tocarlo todo y llevarse las manos a la cara. Estos pueden contagiarse, pero lo más probable es que sean asintomáticos, por lo que hay que tener cuidado con ellos si no queremos llevar el virus a casa. No obstante, en un espacio abierto sin gente alrededor no se corre peligro, la probabilidad de contagiarse es mínima.
Respecto al factor social, debemos ser responsables y mantener las distancias. Del mismo modo, hay que tener en cuenta que los demás no son el enemigo. Así como evitamos acercarnos a los demás, no debemos tratarles como si fueran el mal andante. Hay que guardar las formas y ser educados. Todos estamos juntos en esto y, comportándonos correctamente, acabaremos antes con esta situación.
Los niños están llenos de energía, pero hay que intentar que no se desfoguen en la calle. Es mejor realizar actividades en casa que les agoten, así la hora del paseo será más tranquila y más fácil de controlar, sobre todo con los niños más enérgicos.
Esta salida es una forma de desconectar y tomar el aire, pero no una excusa para correr y brincar por la zona. Si lo hacemos bien, pronto habremos recuperado los parques y la casa volverá a ser el lugar de descanso.
