«¿Alguna crema o solución que vaya bien?», pedía la influencer de 25 años tras la secuela que se notaba claramente en uno de sus muslos. Un efecto secundario que no le ha pillado por sorpresa, ya que el mismo día que anunció que iniciaba el tratamiento, adelantaba que esta «reacción alérgica» era de las más comunes al empezar con la medicación.
Como vemos, el objetivo de María Pombo es claro: visibilizar un problema que afecta a 55.000 personas en nuestro país. Pese a unos días de desconexión en redes, posiblemente por el «shock» inicial, ha narrado cada proceso dentro de su tratamiento, incluido ese temido primer día.
Este pequeño imprevisto tampoco le está impidiendo a María Pombo disfrutar de un pequeño descanso en la más pura naturaleza. Subida a una bicicleta y con amigos, la madrileña emulaba la mítica secuencia de «Verano Azul».