Hande Erçel y Kerem Bürsin, protagonistas de la exitosa serie «Love is in the air», han tenido que superar todo tipo de dificultades desde su adolescencia y sus comienzos en el mundo de la interpretación, antes de ser reconocidos por sus méritos y no por otros motivos.
Con sus personajes de Eda y Serkan, han logrado ser admirados mundialmente con una de las historias románticas más adictivas de los últimos tiempos en televisión. Sin embargo, jamás se hubiesen imaginado que sus vidas acabarían en este punto, sobre todo porque ninguno de los dos tenía intención de desarrollar su carrera actoral.
Por ejemplo, Hande Erçel tardó mucho tiempo en conseguir el reconocimiento por sus méritos en la serie y no por ser quien era. La protagonista de «Love is in the air» ganó fama en el mundo de la moda cuando aún era adolescente, llegando a desfilar en las pasarelas más populares de Turquía.
Críticas por tener el papel gracias a su belleza
No es la primera vez, desgraciadamente, que a una figura como la de la modelo se la resta valor simplemente por su aspecto físico. Tuvo que hacer frente a todo tipo de detractores que achacaron su papel en numerosas series turcas por su fama en la industria de la moda y su belleza.
Estar en el foco mediático no es sencillo. Debes acostumbrarte a la mirada con lupa de todo tipo de personas, capaces de criticarte por tener curvas a la vez que otros hacen lo mismo porque andes perdiendo peso. Eso mismo le ocurrió a Hande al comenzar como modelo y tomarse mucho más en serio su alimentación y salud.
Kerem Bürsin, un trotamundos cuando solo era un niño
Por su parte, Kerem Bürsin viajó por medio mundo de pequeño por los motivos laborales de su padre: Reino Unido, Indonesia, Emiratos Árabes Unidos, Estados Unidos y Malasia fueron residencia del reputado actor, antes de establecerse definitivamente en Texas.
Fue en este estado de los Estados Unidos donde empezó a estudiar Arte Dramático y a realizar sus «pinitos» en cortometrajes y algún que otro anuncio publicitario. Así hasta conocer al productor que le aconsejaría tomar una decisión que cambiaría su vida por completo.
Este le recomendó volver a su tierra natal y desarrollar su carrera en la interpretación a través de series y telenovelas de éxito en Turquía. Sin embargo, no lo tuvo nada fácil…
El gran problema que se encontró Kerem Bürsin fue el idioma. En su primera oportunidad con «Günesi Beklerken» notó su incapacidad para hablar turco de manera fluida, una de las causas del escaso éxito de la producción.
Tal era su combate con el idioma que se replanteó volver a Estados Unidos, aunque sus compañeros de reparto en la mencionada serie le arroparon tanto que abandonó esta opción, ¡y menos mal! Desde que dejó atrás su problema, Kerem no ha dejado de triunfar y recibir numerosos premios por sus diferentes papeles.
